Crisis existencial

¿Quién soy, a dónde voy, qué hago? Crisis existenciales de moda.

 

Una crisis existencial te lleva a dudar sobre tu vida o capacidades, “no sé qué hacer de mi vida, quién soy, hacia donde voy”, son cuestionamientos que nos pueden angustiar en momentos difíciles, es un trance en tu vida, es decir, es una lucha interna entre nuestras ideas, deseos, metas, virtudes y defectos, como si de ponto ya no te sintieras a gusto con lo que has creado de tu vida, con el rumbo que ha tomado y quisieras hacer borrón y cuenta nueva.

Y es por eso que generalmente surgen las dudas existenciales en ese momento de tu vida donde intentas cambiar de rumbo, dar un giro, cuando algo ha dejado de ser importante para ti, o has perdido algo muy valioso, cuando sufres una decepción amorosa o amistosa, una muerte, los cambios, cuando las personas importantes a tu alrededor te fallan, un fracaso laboral, etc.

Seguramente a ti te ha pasado, estar en una crisis existencial es horrible, no sabes ni donde pararte, tu autoestima está por la calle de la amargura, todo lo que te pasa es malo, incluso piensas que lo último que falta que te pase es que te orine un perro, hacemos una tormenta en un vaso de agua, nos ponemos sentimentales, sensibles, sientes que el mundo te come viva y se te viene encima.

Muchas personas manejan sus crisis existenciales alejándose de todo, aislándose, otras personas buscan refugio en sus familiares y amigos y lo superan pronto, otras por el contrario, se hunden tanto en esa crisis que termina en una depresión, que las lleva a tener pensamientos negativos o hasta de desear morir.

Lo más importante es tomar un tiempo a solas para reflexionar sobre tu crisis, qué la causa y los cambios que debes hacer en tu vida para salir de ese periódo. Los amigos y seres queridos juegan un papel muy importante, puesto que ellos nos pueden animar, darnos consejos y ayudar a reflexionar. Pero si crees que tu crisis existencial es más profunda y te lleva a tener pensamientos negativos, acude a ver a un especialista en la materia.

¡Si cambias, que sea para bien! El tiempo, las personas, los amigos, los gustos, las tendencias, las ideas, todo cambia y en un mundo en constante movimiento y cambio, debemos renovarnos, pero recordando siempre nuestra esencia, lo que nos hace originales.